Villa Gral Belgrano - Dia 6
Viernes 26/12/2008
Para hoy nos había quedado pendiente la visita al otro cerro, el Mirador. La entrada esta sobre la ruta y nosotros decidimos ir con el auto porque no sabíamos bien las distancias... Sin embargo cuando llegamos, nos dimos cuenta que hubiera sido lo mismo si íbamos caminando. Estabamos prácticamente al lado.
Como dijo el hombre que cuidaba los coches... "Miren que Pozo Verde no es gran cosa, eh..." tenia razón. Pozo Verde no era mas que un pequeño estanque natural, pero lo interesante era el recorrido hasta ahí, y el que seguía después.
El sendero bordea el arroyo, y es tan angosto que en varias oportunidades hay que cruzar el cauce de agua por un puente para poder seguir caminando de la orilla opuesta. Ademas todo el recorrido era acompañado por un interminable "cotorreo" proveniente de las copas de los arboles infestadas de nidos de loros. Muy simpaticos para los turistas, pero considerados una plaga por los habitantes de la zona.
Hasta que el mismo camino hace una curva (el arroyo se mete por debajo de un alambrado en propiedad privada) y te lleva hacia el medio de la montaña. Comienza el ascenso un poco más vertical y después de un rato de caminata, apareces en la cima del Mirador para disfrutar las vistas del valle y el pueblo.
La bajada es mucho más tranquila, casi todo el recorrido es por un camino, hasta llegar nuevamente al paraje donde se dejan los autos. La vuelta es cortita, pero vale la pena.
La tarde se la dedicamos a la pileta, nuevamente estabamos solos, así que aprovechamos para hacer una sesión de fotos con timer... la especialidad de Sole.
Nos quedamos casi hasta el atardecer refrescandonos en el agua.
Esa noche teníamos que cumplir con el ritual de VGB... No podés volver si no vas a comer al Viejo Munich... en realidad, lo de comer es una excusa para probar las distintas cervezas que destilan allí mismo, así que...
Finalmente se dió, Sole pidió cerveza por primera vez... Pero solo porque era de Frambuesa. Al final, mucho no le convenció, y yo no perdí oportunidad de probarla... y puedo decir con certeza que NO la recomiendo para nada!
Si querés frambuesa, come mermelada.
Para hoy nos había quedado pendiente la visita al otro cerro, el Mirador. La entrada esta sobre la ruta y nosotros decidimos ir con el auto porque no sabíamos bien las distancias... Sin embargo cuando llegamos, nos dimos cuenta que hubiera sido lo mismo si íbamos caminando. Estabamos prácticamente al lado.
Como dijo el hombre que cuidaba los coches... "Miren que Pozo Verde no es gran cosa, eh..." tenia razón. Pozo Verde no era mas que un pequeño estanque natural, pero lo interesante era el recorrido hasta ahí, y el que seguía después.El sendero bordea el arroyo, y es tan angosto que en varias oportunidades hay que cruzar el cauce de agua por un puente para poder seguir caminando de la orilla opuesta. Ademas todo el recorrido era acompañado por un interminable "cotorreo" proveniente de las copas de los arboles infestadas de nidos de loros. Muy simpaticos para los turistas, pero considerados una plaga por los habitantes de la zona.
Hasta que el mismo camino hace una curva (el arroyo se mete por debajo de un alambrado en propiedad privada) y te lleva hacia el medio de la montaña. Comienza el ascenso un poco más vertical y después de un rato de caminata, apareces en la cima del Mirador para disfrutar las vistas del valle y el pueblo. 
La bajada es mucho más tranquila, casi todo el recorrido es por un camino, hasta llegar nuevamente al paraje donde se dejan los autos. La vuelta es cortita, pero vale la pena.
La tarde se la dedicamos a la pileta, nuevamente estabamos solos, así que aprovechamos para hacer una sesión de fotos con timer... la especialidad de Sole.Nos quedamos casi hasta el atardecer refrescandonos en el agua.
Esa noche teníamos que cumplir con el ritual de VGB... No podés volver si no vas a comer al Viejo Munich... en realidad, lo de comer es una excusa para probar las distintas cervezas que destilan allí mismo, así que...Finalmente se dió, Sole pidió cerveza por primera vez... Pero solo porque era de Frambuesa. Al final, mucho no le convenció, y yo no perdí oportunidad de probarla... y puedo decir con certeza que NO la recomiendo para nada!
Si querés frambuesa, come mermelada.
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