Buzios-Rio 2005: Fallido paseo de Scuna y algo más...

En la mayoría de los lugares de Brasil resulta indispensable el típico paseo en barco, ya que la mejor manera de conocer todas las playas es llegando desde el agua. Ademas de poder visitar islas un poco alejadas, disfrutar de frutas tropicales, bebidas alcohólicas y buceo (combinación 1/2 peligrosa!). En la última parada del viaje a bordo del "Aloha" nos tiramos al agua y nadamos un rato viendo Tartaruga desde mar adentro. Todo estaba perfecto, hasta que sucedió el "pequeño" accidente: Mi Pié derecho pisó un erizo de mar, trastabillé por el dolor y tratando de equilibrarme, mi Pié izquierdo se cortó contra una roca traicionera... En resumen, nadamos de vuelta al barco con un pie sangrando y el otro lleno de espinas clavadas en los dedos.

De vuelta en la posada, y despues de infructuosas curaciones caseras, decidimos que lo mejor sería llegar hasta el hospital de la zona. Conducidos por Vicente (dueño de la posada y bebedor empedernido) llegamos hasta el centro médico y nos atendió una Doctora demasiado arreglada. Pelo lacio, castaño, panchado y larguisimo. Maquillaje en cantidades, uñas esculpidas, añillos, pulseras, aros y un collar con forma de serpiente... Todo en reluciente oro. Ni el lugar, ni el horario, ni nada de nada ameritaban semejante producción.
La curación resultó bastante bien, me pegaron los dedos que se me habían cortado, intentó (sin éxito) extraer algunas espinas del erizo y me dijo que me fuera tranquilo que al bajar la marea saldrían solas porque todavía estaban vivas (!?).

Me recetó un genérico para los dolores y nos fuimos. Un rato despues, cuando revisamos la receta en detalle, y miramos detenidamente el sello, nos dimos cuenta el porque de tamaña producción...